Más del gran diario argento: suplemento Espectáculos, sección El confesionario, contratapa.
Al menos no es una nota a una vedette, ni nada relacionado con el verano. Y, tratándose de este diario, no es del todo mala, y hasta podría decirse interesante. Se trata de un reportaje a Nicolás Scarpino, un actor que no es ni en pedo de los más taquilleros, pero que no deja de ser bueno, a pesar de que casi siempre lo ponen a hacer el mismo papel. El pibe rema con onda las preguntas que le hace la periodista, preguntas tipo "qué cosas te quitaban el sueño", o "tu lápida qué número tendría". Se esfuerza, Scarpino, por responderlas. Y a la muy sorete no se le ocurre otra cosa que ponerle de título "Me empecé a querer a partir de los 20 años". ¿Será que la mina esta se había preparado para que la mandaran a MDQ o a Carlos Paz, pero la dejaron acá en BA? Como sea, flaca, no tenés derecho...
Al menos no es una nota a una vedette, ni nada relacionado con el verano. Y, tratándose de este diario, no es del todo mala, y hasta podría decirse interesante. Se trata de un reportaje a Nicolás Scarpino, un actor que no es ni en pedo de los más taquilleros, pero que no deja de ser bueno, a pesar de que casi siempre lo ponen a hacer el mismo papel. El pibe rema con onda las preguntas que le hace la periodista, preguntas tipo "qué cosas te quitaban el sueño", o "tu lápida qué número tendría". Se esfuerza, Scarpino, por responderlas. Y a la muy sorete no se le ocurre otra cosa que ponerle de título "Me empecé a querer a partir de los 20 años". ¿Será que la mina esta se había preparado para que la mandaran a MDQ o a Carlos Paz, pero la dejaron acá en BA? Como sea, flaca, no tenés derecho...
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